El otro día, en una protesta contra la cumbre del G20, un transeúnte inocente, que no tenia que ver de ninguna manera con lo que acaecía ese día y que se disponía a ir a trabajar tranquilamente, murió de un infarto al corazón causado por un empujón propinado por uno de nuestros queridos agentes de la ley y el orden.
Este es el caso mas reciente, pero tampoco debemos olvidar la brutal represión que se llevo a cabo contara unos estudiantes que se manifestaban en contra de Bolonia en Barcelona, en la cual no solo se llevaron "palos" los manifestantes, sino todas las personas que pasaban por el lugar (incluido un niño pequeño), así como algunos periodistas que informaban de la noticia. Además para más inri, los señores policías afirmaron que las heridas de los viandantes se debían a que todos ellos se habían tropezado y se habían caído durante el altercado.
Yo sinceramente ya estoy cansado de tanta represión indiscriminada, estoy cansado de que lluevan los golpes cuando hablas más de la cuenta, y también estoy cansado de que los agresores se vayan siempre "de rositas" solo por el hecho de ser policías.
¿Acaso ya nos hemos olvidado de Alexandros Grigoropulos, un joven anarquista que murió por la actuación de un policía?, ¿donde queda ya la imagen del cuerpo muerto de Carlo Giuliani, que falleció por motivos más que similares?.
Ya es hora de que digamos no a esta represión sin fronteras, y que nos demos cuenta de que por mucho que les duela no se nos puede hacer callar con la violencia, porque como dijo Ralph Abernathy "se puede matar al soñador, pero no al sueño"
